jueves, 12 de marzo de 2020

MUJERES DESTACADAS: ¿QUIÉN ES LA NUEVA PRESIDENTA DEL EJECUTIVO DE WIZO MUNDIAL?

MUJERES  DESTACADAS:
                ¿QUIÉN ES LA NUEVA PRESIDENTA DEL EJECUTIVO DE WIZO MUNDIAL?


Anita Friedman, recientemente elegida Chairperson de WIZO Mundial, Organización Internacional de Mujeres Sionistas, trae un vigor fresco y estimulante a su nuevo rol como líder de una organización que celebra este año su centenario.
Por WIZO Mundial

Cuando en 1995, Anita Friedman asistió a su primer evento WIZO en Florida, no podía imaginar cuan decisivo habría de ser ese día. Era una joven mamá de 29 años, radicada en Miami por dos años, acompañando a su marido abocado al establecimiento de su propia compañía de alta tecnología. “Buscaba el modo de ayudar a Israel, a las mujeres y a mi comunidad”, dice Anita, “sólo pensaba colaborar voluntariamente unas pocas horas por mes”. Pero allí, en su primer evento en WIZO Florida, se cruzó con Jana Falic.
De hecho, no era su primer encuentro. Friedman y Falic se conocían de su época de estudiantes en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Después de más de diez años, renovaron su amistad al otro lado del mar, en ese evento de WIZO en Florida, en el que la elocuente y carismática Falic ya era una destacada activista. Esa amistad, que sigue floreciendo hasta nuestros días, condujo a Friedman hacia el mundo del voluntariado en WIZO Florida, a través de la sección local del Yonit, en aquel entonces liderada por Judit Groisman (actualmente co-presidente de WIZO USA) quien inmediatamente detectó el talento y el potencial de Friedman, y la nombró secretaria de registros de la sección.
Esto fue el principio de lo que se transformaría en la misión de Friedman. La compañía de alta tecnología de su esposo comenzaba a prosperar, abriendo oficinas en todo el mundo, cotizando en la Bolsa de valores de Tel Aviv y en NASDAQ. En vista de su éxito, la familia decidió permanecer en Miami un año más, y luego otro, y otro. Sólo tras 25 años, cuando se vendió la compañía de su marido, concluyó esta etapa y la familia Friedman finalmente retornó a Israel. Durante estos años en Estados Unidos, Anita Friedman activó en AIPAC y en WIZO. Rápidamente considerada una prometedora estrella dentro de la organización WIZO, ascendió hasta alcanzar la cima en 2006, cuando fue elegida Chairperson de WIZO Florida, un importante y dinámico grupo de 4000 miembros. Para luego desempeñarse como vicepresidente de WIZO USA. 
Tras su regreso a Israel, Friedman fue invitada a formar parte del Ejecutivo de WIZO Mundial, primero como vice Chairperson de la División de Promociones, y en 2016, como su titular. “No fue algo que hubiera planeado”, nos explica, “tan sólo estaba colaborando con la organización en la que creo”. Su talento y su capacidad de liderazgo no pasaron desapercibidos a sus compañeras del Ejecutivo de WIZO Mundial quienes le solicitaron que asumiera la responsabilidad de conducir a WIZO como su Chairperson, cargo para el que fue elegida por unanimidad, el pasado enero. 
Friedman podría haber elegido una vida ociosa, viajando por el mundo y dedicando su tiempo a los placeres de la vida. Pero, quien la conoce sabe que esto le es totalmente extraño, que un día sin recaudar fondos para WIZO o sin comenzar otro emprendimiento social, es un día perdido para ella. 
En Israel, WIZO es a menudo identificada con las campañas públicas para hacer avanzar el estatus de la mujer y combatir la violencia doméstica. En esta área, Friedman defiende un aspecto desatendido de la vida de las mujeres: el derecho de las mujeres a trabajar y forjarse una carrera. “Precisamos iniciar un movimiento público amplio y enérgico para adaptar el sistema educativo al mercado laboral de modo que las madres también puedan desarrollar sus carreras profesionales. Esto producirá cambios, permitirá a las mujeres tener una carrera y criar a sus hijos sin que estos dos desafíos entren en conflicto el uno con el otro.”
Friedman vivió ella misma este conflicto cuando era una joven mamá, con un marido sumamente ocupado en poner en marcha una nueva compañía. Mientras él estaba ocupado escribiendo programas informáticos que aún no eran rentables, ella debía mantener a su familia. Esta experiencia le enseñó cuán difícil es para una madre criar a sus hijos mientras debe sustentar la familia. “Para ganarme la vida, abrí una concesión de la fábrica de joyas de mi padre. Comencé a comercializar joyas por las tardes utilizando el método de reuniones de mujeres, para presentar y vender las joyas. Esta es una solución que no funciona para todas. Actualmente, la situación es muy difícil para las mamás que trabajan a tiempo completo.”
En Israel 2020, la visión de Friedman parece una utopía: educación gratuita desde los tres meses, marcos educativos regulados y subsidiados hasta las 18:00hs para niños hasta los nueve años (4°grado) y un aumento considerable de días lectivos anuales, para que estén más sincronizados con los días laborales de los padres. “¿Cómo puede desarrollar su carrera una madre que dispone de 12 días de descanso anuales, cuando sus hijos regresan a sus casas diariamente al mediodía y tienen 120 días por año de receso escolar?” pregunta Friedman. “¿Por qué la jornada escolar finaliza en Francia a las 18:00hs y en Israel al mediodía?” 
Confrontada a la afirmación de que esta brecha se debe a la insuficiencia presupuestaria, responde rápidamente: “La inversión financiera del estado para adaptar el sistema educativo al mercado laboral generará mayores ingresos al estado, gracias a que muchas más mujeres podrán integrarse al mercado laboral y trabajar más cantidad de horas. El Estado también se beneficiará con el incremento de mujeres que podrán desarrollar sus habilidades y capacidades profesionales y académicas. No se trata de un gasto, sino de una inversión que producirá una excelente rentabilidad. Por ello debemos comenzar ahora mismo a promoverlo. Este es un logro que cambiará la realidad en nuestra sociedad, y afectará a generaciones de jóvenes mujeres israelíes. Estoy determinada a impulsar este plan hasta que el gobierno se vea obligado a adoptarlo. “
Anita Friedman nació en Bogotá, Colombia, en un hogar sionista en el que Israel y el sionismo eran parte esencial de la vida familiar. Asistió a una escuela judía y activó en un movimiento juvenil local llamado “Kineret”. Siempre fue una alumna destacada y una líder social, incluso sin proponérselo. 
A los 8 años, cuando vino por primera vez a Israel a visitar a sus abuelos en Netania, se convirtió en una verdadera sionista que, a los 16 años regresó como voluntaria al Kibutz Beit Guvrin, en la región de Lachish. A los 17 años, le suplicó a su padre que le permitiera emigrar sola a Israel. Una vez que concretó su sueño sionista, en Israel, su vida comenzó a cambiar muy rápidamente. Estudió arqueología, sociología y antropología social en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Conoció a su futuro esposo, participó en excavaciones arqueológicas, contrajo matrimonio, se convirtió en madre, inició una empresa y se trasladó a Miami, donde tuvo un crucial encuentro con WIZO en Florida. Actualmente, su hija mayor y su hijo menor viven en los Estados Unidos. Su segundo hijo vive en Israel donde dirige la sociedad de capital de riesgo familiar, LionBird, que invierte y da apoyo comercial y profesional a sociedades israelíes de alta tecnología.
“Hoy, a los 59 años, veo las cosas de otro modo”, nos dice. “Deseo mejorar el mundo para mis nietos. Al igual que WIZO, puedo mirar hacia atrás y ver cuán lejos he llegado, pero prefiero mirar hacia adelante en dirección a mis próximas metas.”
Como Chairperson de la División de Promociones de WIZO Mundial, cargo que desempeñó durante los últimos cuatro años, asistió activamente a garantizar el respaldo financiero que WIZO precisaba. Como parte de esta función, disfrutó acompañando a mujeres sionistas que llegaban de las Diásporas a visitar el Centro Rebeca Sieff para la familia en Jerusalén. Este centro incluye un complejo de guarderías infantiles, una escuela secundaria vocacional y muchos servicios comunitarios más. “Este Centro WIZO evidencia el poder y el tamaño de WIZO y el inmenso impacto de su labor. A través de este tipo de centros, WIZO salva almas, ayuda a empoderar a quienes se sienten perdidos y abandonados y los ayuda a recuperar su independencia y la confianza en la sociedad”, nos dice Friedman. “Esta es una causa a la que da placer dedicarse, es la más pura manifestación del sionismo de nuestros tiempos”. 
Si el estereotipo de la “Mujer WIZO” es una anciana dama adinerada tomando el té, Friedman es todo lo contrario: dinámica, apasionada, activa, con los dos pies sobre la tierra y con sueños que está determinada a hacer realidad. Habla rápido y asertivamente, domina tres idiomas, está sumamente enfocada en sus objetivos. Anita Friedman ve su nuevo cargo como una misión nacional, sionista, social y feminista y como una oportunidad para garantizar el futuro de WIZO y su centralidad como la fuerza que liderará el cambio social en Israel.
“Asumo esta responsabilidad con profunda humildad”, dice, “pero entusiasmada con el desafío de liderar a WIZO en su segundo siglo de existencia.”

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